Señor
Tú me creaste y todo lo que me rodea.
Tú sabes qué es lo mejor para mí,
y mis seres queridos.
En la quietud de este momento,
ayúdame a conocer lo que necesito conocer
a hacer como
tú querrías que haga.
Que las decisiones que hoy tome
sean motivadas por mi amor por ti
y mi amor por los que me rodean,
y un verdadero amor por mí mismo,
porque sé cuánto tú me amas.
Que tu voz sea la
que me enseñe este día
y que tu amor me guíe.
Amén.
The Christophers/Cristóforos




Si Puedo

Si puedo hacer hoy alguna cosa,
si puedo realizar algún servicio,
si puedo decir algo bien dicho,
dime cómo hacerlo, Señor.

Si puedo arreglar un fallo humano,
si puedo dar fuerzas a mi prójimo,
si puedo alegrarlo con mi canto,
dime cómo hacerlo, Señor.

Si puedo ayudar a un desgraciado,
si puedo aliviar alguna carga,
si puedo irradiar más alegría,
dime cómo hacerlo, Señor.
Grevnille Kleiser




Quiero ser puente

Señor he nacido para unir,
vivo para unir, sirvo para unir.
Es mi misión y mi secreto.

Señor, es maravillosa la función del puente.
Yo también quiero ser puente.
para unir las personas, unir los rotos, unir los corazones.

Señor, quiero ser puente
para todos los que pasan por el camino de mi vida.

Que no sea nunca una muralla que separa, sino mensaje
para que todo el mundo pueda llegar a tí, Señor
Autor/a: Desconocido/a





Oración de Carlos de Foucauld

Padre, me pongo en tus manos,
haz de mí lo que quieras.
Sea lo que sea,
te doy las gracias.

Estoy dispuesto a todo,
lo acepto todo,
mientras se haga tu voluntad
en mí y en todas las criaturas.

Pongo mi alma en tus manos,
te la doy,
Dios mío,
con todo el amor de mi corazón,
porque te amo.

Es una exigencia de mi amor
el darme,
ponerme sin medida en tus manos,
con infinita confianza,
porque Tú eres mi Padre.

Charles de Foucauld




A los pies de Jesucristo


A los pies de Jesucristo
rendir quiero el corazón
y escuchar, como María,
la palabra de su amor.
A los pies de Jesucristo
quiero  mi vida poner,
y entregarme a su cuidado
confiando siempre en Él.

A los pies de Jesucristo
hallo gracia y compasión,
Él me libra de amarguras,
de conflictos y dolor;
Él alivia mis tristezas;
Él comprende mi ansiedad;
Él inspira mis acciones
y me da serenidad.

A los pies de Jesucristo
gozo ya la bendición
de su afecto sin medida,
de su guía y protección.
A sus pies hoy deposito
mis cuidados y temor,
mientras mis labios confiesan
que Jesús es mi Señor.

Henry C. Ball
Himnario Cristiano 324




Salmo 103 -  versión libre

Todo aquello que nos revela Jesús de Nazaret, nos muestra
que Aquel que le envió es radicalmente bondadoso y compasivo.

Nos libera de su misma ira y derrama sobre todos y todas
su misericordia, no está en su naturaleza acusarnos.
Usa la Ley solo como un espejo, pero nunca actúa
mirando la imagen que aparece allí.

Su amor es tan increíblemente ilimitado, que siempre
es un escándalo para nuestras confusas miradas.
Con el mismo amor y la misma compasión mira
el oriente y el occidente,
No pasa por sus sentimientos tratarnos de acuerdo
a nuestras mezquindades y prejuicios.

Siempre es fuente de afecto y amor,
porque todos somos sus hijos. Todas sus hijas.
Aquel que se hace Verdad, Vida y Justicia,
es la mano cariñosa que acoge a toda la humanidad.
A toda la humanidad, sin fronteras,
sin discriminación, sin estigmas.

Salmo 103.8-13
(Pastor Lisandro)


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