Las Cinco Solas





La Reforma Protestante en 5 afirmaciones básicas

La Escritura Sola


Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.
(Salmo 119:105)


La Reforma Protestante defiende el libre examen de la Biblia,
la responsabilidad de cada creyente de leer y estudiar la Biblia por sí mismo.
Ninguna autoridad o magisterio puede usurpar o ser sustituto de este libre ejercicio.

En la Biblia encontramos todo lo que necesitamos saber sobre Dios y sobre la relación
que quiere tener con nosotros, por lo tanto, se desecha cualquier creencia u opinión
religiosa que no esté convenientemente fundada en ella.

La Biblia debe ser leída atendiendo al contexto en que fue escrita, teniendo en cuenta
que sus autores pertenecieron a una cultura distinta a la nuestra. Su estudio conduce
a descubrir cómo sus enseñanzas pueden aplicarse en la actualidad, con fidelidad a su
sentido original.

El Espíritu de Jesús es la lámpara que nos ilumina en nuestra lectura y estudio de la
Biblia, él es su intérprete, en él encontramos la verdad que nos hace libres.


La Gracia Sola


Porque por gracia sois salvos ...
(Efesios 2:8)

El amor misericordioso y el perdón ni se compran ni se venden.
Él nos los da libremente, sin condiciones previas; porque Dios no puede dejar de ser
quien es, ni dejar de amar profundamente a la humanidad.

Dios sale al paso de nuestra incapacidad de amar como él ama, de poder responder
a su amor como él merece.

Él toma la iniciativa en la relación de amistad a la que nos invita, pone los medios,
salva los escollos, repara los caminos que nuestro egoísmo y cerrazón hicieron impracticables.
Ni los rituales, ni las prácticas religiosas, nada que podamos hacer sirve para conseguir
lo que Dios ya nos da gratuitamente, su amor y su perdón sin condiciones.

Dios nos invita a tratar a los demás con el mismo amor misericordioso que él derrocha con nosotros,
a perdonar como él nos ha perdonado.


La Fe Sola


... por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras,
para que nadie se glorie.
(Efesios 2:8-9)

Para tener acceso a la vida en plenitud que Dios nos ofrece, no necesitamos más que
confiar en él y en que él siempre cumple sus promesas.

Ni la pertenencia a una nación o grupo social determinado, ni ninguna condición personal
especial, son necesarias para ser hijos e hijas de Dios, basta con que confiadamente aceptemos
su amor paternal.

Es el mismo Espíritu de Dios quien genera confianza en el corazón de los creyentes,
como respuesta a su amor.

Esta confianza en Dios es motivo de esperanza, y conduce al compromiso con la construcción
de la nueva sociedad de fraternidad y justicia querida por Dios.

Cuando la fe es auténtica, esta es capaz de producir un cambio en la propia vida, en la
manera que tenemos de relacionarnos con los demás, con los bienes materiales y con toda la
creación.


Cristo Solo


Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.
(1 Timoteo 2:5)

Los cristianos creemos que Dios se ha acercado a nosotros y nos ha hablado de manera única,
en la persona y en la vida de Jesús de Nazaret.

Cuando Jesús enseñaba, sanaba a los enfermos, liberaba a los oprimidos por el mal,
devolvía la dignidad a las mujeres; cuando compartía comidas junto con pecadores y marginados
sociales, era Dios mismo quien lo estaba haciendo.

Cuando vemos cómo Jesús se comportó y actuó, vemos cómo actúa y se comporte Dios mismo.
Por eso, lo que conocemos de Dios a través de Jesús no es solo una opinión entre otras,
sino la imagen fiel de Dios invisible, su palabra hecha vida.

Si aceptamos que Jesús es el Señor, si confiamos en lo que de él se dice en la Biblia,
sabemos que no necesitamos nada ni a nadie más que a él, para conocer a Dios y gozar de
su amor, su perdón y su vida en plenitud.


Solo A Dios La Gloria


No a nosotros, oh Señor, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria,
por tu misericordia,
por tu verdad.
(Salmo 115:1)

Ninguna persona, ninguna obra o institución humana, merecen nuestra alabanza o adoración.
Solo el Dios de la vida merece nuestra adoración, pues solo él es capaz de dar sentido a
nuestra existencia y de ofrecernos una vida en plenitud.

Dios quiere ser conocido tal como nos lo ha mostrado Jesús, como el que siempre actúa en
nuestro favor, que nos ama y perdona sin condiciones previas, que quiere tener una relación
de amistad con nosotros, que nos acoge como hijos e hijas suyos.

Procurar la gloria de Dios es dar a conocer su carácter paternal y todas las cosas buenas
que ha hecho, y sigue haciendo, por su creación.

El pueblo protestante siempre ha proclamado, Solo a Dios la Gloria, como voz de denuncia
profética y resistencia frente a las pretensiones de los poderes relgiosos o políticos que
intentan erigirse, ellos mismos, en referentes de verdad absoluta.

iee-es.org/blog/

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más información:
gotquestions.org/Espanol/Reforma-Protestante
protestantedigital.com/cultura/39608/

es.wikipedia.org/wiki/Cinco_solas
cristianismo.cl/versiculos-sobre-las-5-solas-y-la-reforma-protestante/