Poemas 8

El verdadero amor


Señor, ¡qué bueno es amarte!
Oh, ¡qué bueno es serte fiel!
¡Qué bueno es en todo tiempo
una alabanza tener!

Quiero alabarte, adorarte
en espíritu y verdad
y así poder compartir
tu amor con la humanidad.

Es necesario entregarse
sin reservas, mi Señor
para poder conocer
ese verdadero Amor.

Aquel que Tú nos mostraste
en aquella cruenta cruz
manifestándolo al mundo
en tu Hijo amado: JESUS.

Perfeccióname, Dios mío;
perfeccióname en tu amor
para guardar siempre puro
y santo mi corazón.

Ese amor que es sufrido,
que en vez de recibir, da;
no se goza en la injusticia,
mas se goza en la verdad.

Aquel que no tiene envidia,
no sabe de vanidad,
todo lo cree y soporta,
que es y siempre será.

Es el camino excelente,
también es la Ley real,
es mayor que la esperanza
y que la fe: la Caridad.

Ese es el amor, Dios mío,
que quiero manifestar
a este mundo que se pierde
porque no sabe amar.

Llena de amor a tu pueblo;
se establezca la unidad;
para que entonces podamos
al mundo testificar
que el REY de Reyes hoy reina
y por siempe reinará.

Zaida C. de Ramón






Has triunfado


JESUS dice en su Palabra
un dicho muy acertado:
"Yo soy el Pan de la vida,
cree en mí y serás saciado."

Como fuente de agua viva
que siempre estará saltando
es el agua que Yo doy,
"Pruébala, te la estoy dando"

Si tienes sed, ven y bebe,
dijo JESUS dando un paso
Si crees en mi Palabra
nunca vivirás frustrado.

¿Sabes lo que necesitas
para que vivas triunfando?
Es un grano de mostaza,
es la FE, mi Pueblo amado.

Si tú sabes que te amo,
que siempre estoy a tu lado
Si lo que tenía que hacer
lo hice hace 2000 años.

Derramé toda mi sangre
en la cruz, en el Calvario
para que tuvieras paz
y fueras justificado.

¿Por qué entonces te lamentas?
¿Por qué te sientes cargado?
¿Por qué no ensalzas mi Nombre
en vez de estarte quejando?

Mantén tus ojos en mí
y la FE te estaré dando
y verás que con paciencia
podrás seguir caminando.

Háblale a todos de mí,
testifica a los no salvos
Da por gracia a los demás
lo que por gracia te he dado.

Entonces tú tendrás gozo,
siempre estarás preparado
para aquel grandioso día
en que yo vendré a buscarlos.

Por eso gózate en mí;
gusta de mí, Pueblo amado,
Deléitate en mi Palabra
y confiesa que has triunfado.

Zaida C. de Ramón